Nunca hubiera imaginado que el sentimiento del perdón, fuese tan poderoso.
Hay que experimentar los sentimientos y las emociones antes de hablar demasiado a la ligera, porque son como lecciones de vida.
Hasta que no las experimentas, no sabes realmente el poder que provocan sobre ti.
El perdón, es un sentimiento tanto o más poderoso que el amor. El perdón provoca una reacción en cadena de mil sensaciones y sentimientos más. Es una liberación total y desbloqueo emocional.
Es evidente que el perdón debe ser consciente, real, puro y de verdad. No podemos notar el perdón sólo en las letras que componen la palabra, no podemos perdonar sólo de pensamiento.
El perdón, es el resultado de un proceso individual entre dos personas, que finalmente han comprendido la situación y se han podido poner en la piel del otro. Es un sentimiento muy poderoso que nace de lo más profundo de nuestro corazón, donde habita el amor más puro.
Hoy después de tres años de enviar amor incondicional cada noche, de paciencia ante el rencor, enviar calma ante la frustración, de templanza ante la indignación, de ternura ante la tristeza … ha aparecido un gesto de acercamiento y conexión.
No siempre la palabra perdón, viene dada como tal, muy a menudo es un simple «ok», un «de acuerdo» colocado en un contexto donde esperarías una negativa. A veces una mirada de aprobación, o un gesto, de «gracias por todo».
Y sabéis? Debéis estar atentos a cada instante, porque en las cosas más cotidianas, a veces se esconden regalos extraordinariamente inesperados, que te hacen sentir que ha valido la pena luchar.
La clave, respetar el proceso de cada persona y ser paciente. Porque quizás sin esperarlo, la evolución de uno, se termina solapando con la evolución del otro.
Y porque no, puede aparecer un nuevo inicio. Una nueva oportunidad.
Mercè Boix
Ceboix – Enero 2021