AMOR. Nacemos desde el amor, porque somos amor.
En los tiempos que corren, no todo el mundo consigue completarse como ser de luz, como ser de amor que somos.
Normalmente iniciamos una carrera a contra corriente, intentando encajar en la sociedad que nos toca vivir. Y empezamos a buscar fuera, elementos, sentimientos, personas, situaciones, que nos completen y nos llenen estos vacíos, que nos provoca, la no identificación de nuestro ser.
Esta falta de unidad en nosotros mismos, hace que confundamos el amor, y no le identifiquemos como tal. Nos atrae, todo lo que nos falta. Nos deslumbra de los demás, todo lo que no sentimos en nuestro interior. Nos adaptamos a personas que tienen lo que nosotros no tenemos y creemos (erróneamente) que nos completan y le llamamos AMOR.
La verdad, es que sólo cuando sentimos individualmente amor dentro de nosotros, somos capaces de encontrar y ver el amor, no sólo en las personas, sino en todo.
Actualmente hay un tanto por ciento muy alto, de parejas que se separan, porque no se entienden, porque creen que no se quieren, o lo que veo yo, se separan, porque evolucionan por separado y uno, crece más rápido que otro.
Este hecho, hace que los hijos mayoritariamente sufran y los padres evoquen su frustración individual, en estos niños.
Es básico que los padres muestren a los hijos que la separación no es un trauma, sino una situación de tránsito de sus padres, es importante que los padres sean conscientes de que tienen que retroceder y encontrar aquel amor individual, para poder transmitirlo sano y puro . Y esto hará que los hijos aprendan, y se puedan reflejar del proceso de los padres.
Como decía antes, venimos del amor, y estos niños han de aprender bien la lección des de el inicio.
Encontrar su identidad como seres, reconocer el Amor que hay en su interior para poder ver el amor, en todo.
Esto hará que esta nueva generación de niños con padres separados, sepan el proceso correcto de Amor. Quererse para poder querer.
Y así, poder identificar a las personas que son afines a ellas, que llevarán el mismo proceso y que podrán encajar a la perfección.
Ya no hara falta completarse el uno con el otro, sino caminar en paralelo, por el camino del amor y la FELICIDAD.
Mercè Boix
Ceboix – Marzo 2018