Tsunami

Hay situaciones en la vida que te superan. Te suena? Son como un tsunami. Tienen varias fases, antes que nada notas una vibración desagradable que te recorre el cuerpo, y te hace sentir incomodidad y angustia.

A continuación ves al horizonte como una ola se va acercando, haciéndose cada vez más grande. La ves venir, la sientes, la presientes, a veces miras hacia otro lugar, intentas evitarla, pero olvidas que las leyes de la naturaleza son infranqueables.

La corriente del agua siempre va a la misma dirección y no retrocede, es más, avanza con mucha furia y no la puedes parar, solo aceptar que será inevitable y pasará por encima de ti.
Y es en este punto te tienes que parar, respirar, reflexionar, observar, sentir, cerrar los ojos. Porque siempre, y digo siempre encontrarás en tu alrrededor, herramientas que te ayudarán. La clave es estar atento a ellas, observara  tu alrededor, y sobre todo observar qué emociones estás dando más relevancia dentro de ti.

Siempre aparecerá un árbol fuerte y lleno de ramas en medio del tsunami, que casualmente estará entremedio de tanta agua  enfurecida.
Este árbol es donde te tienes que aferrar. Cogerte fuerte. Este árbol es tu alegría, tu sonrisa, las ganas de superarse, la ilusión, el agradecimiento, las pequeñas cosas que te llenan y te hacen sentir seguro, este árbol eres tú.

Y tienes que focalizarte en él. Cerrar los ojos e imaginar que el árbol empieza a florecer, a hacerse más fuerte, hasta llegar en su punto que no tendrás que aferrarte, sino que podrás te podrás sentar en una de sus ramas y descansar mientras observas como el agua pasa de largo, nutriendo sus raíces.

Siempre habrá dos opciones a escoger, dejarte llevar por la corriente del agua del tsunami, o aferrarte a la fuerza más grande que ha existido nunca, el amor propio.

La quietud siempre está llena de información. Quédate en el árbol y observa como el agua se lleva todo aquello o aquel quien está despistado o desfocalizado. Céntrate en tí, quiérete, respétate, entusiásmate, agradece, no te juzgues, sé comprensivo, apreciate y focalízate en todas las cosas positivas que tienes, y cuando el tsunami haya pasado podrás crear una nueva realidad. Un nuevo comienzo…

CeboixTeràpies
Mercè Boix Vila

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